domingo, 30 de diciembre de 2007

¿Puede el corazón entender a la verdad?


-Mientras lean el texto, escuchen esta canción (la quise subir sólamente en audio pero no pude). Siempre la relaciono con Cromañón. Pero no dejemos que pongan las flores en soledad. Acompañemos.-



Sueños truncados, vidas robadas. Realidades que duelen y verdades que callan. Vistas gordas agrandan la herida. Herida que no cierra de un día para el otro. Ese cielo busca una respuesta que tiene que llegar desde abajo. A medida que pasa el tiempo el dolor crece, pero de la mano del amor incondicional de ellos: esos caminantes incesantes. Que miran para adelante sin olvidar sus pasos. Que luchan contra esa niebla, formada por la injusticia de la Justicia y la indiferencia de la gente.
Los altibajos anímicos la pelean y forman una única lucha, donde la esencia es el corazón que forman esas 194 almas –más todas las de los sobrevivientes de aquél día y de los padres que no soportaron tanto dolor y se unieron a ellos- desencontradas de este mundo tan inútil, que a 3 años todavía no tiene respuestas para explicar lo que pocos pueden o quieren.
Pero ellos no abandonan. No aflojan y resisten ya que no hay desconcierto más grande que no saber lo que se quiere. El horizonte les marca que tienen que seguir. Por los que no están, por los que sí están, por los que vendrán. Y por el resto, aún ante el abismo de riesgos latentes invisibles para la autoridad y que encandilan a la sociedad por su brillo evidente.
El cielo les abrió sus brazos antes de tiempo pero tienen quienes los representen. ¿Fabricar otra verdad? Imposible. Los que se quedaron saben que las únicas vías que llevarán este tren a la estación serán las que tengan sólo que ver con la idea de batallar contra la falta de decisión.
El arte de provocar. Todos los responsables en libertad, la noticia que reflejaban los medios el 30 de noviembre, que anunciaba que Omar Chabán abandonaría el penal de Marcos Paz días después y que en forma simultánea ponía en primer plano a Aníbal Ibarra mientras asumía un cargo en la misma legislatura que alguna vez lo destituyó. Y sin presentarse a brindar declaración indagatoria por las muertes que lleva en su espalda política. Jamás.
Las flores al sol y una lágrima que cae . . . Pero tienen fuerte el cuerpo. Aunque el corazón no entienda a la verdad, esas madres y padres enormes están y estarán. Hasta que esa verdad, realmente, aparezca. Y el esfuerzo y el deseo por verlos sonreír desde el cielo hará que la razón se haga presente y así calme la angustia por verlos ahí todavía, esperando impacientes, con sed de justicia.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

He dicho que "no" durante un año . . . (y aún un poco más . . .)

-Foto RollingStone-
Ayer se cumplió un año del corte de ruta que mantienen los vecinos de Gualeguaychú en el puente internacional General San Martín -que une la Argentina con Uruguay- en reclamo a la instalación de la pastera finlandesa Botnia en Fray Bentos.
Es la protesta más larga de esta modalidad que se haya visto en la historia de cualquier país. Y mientras la empresa ya comenzó con la producción, el conflicto no encuentra luz de paz y solución.
Ante el comienzo del funcionamiento de Botnia y la postura de Uruguay de no dialogar sin un cese del corte, ¿cuál debería ser la posición del gobierno argentino de ahora en más?



lunes, 5 de noviembre de 2007

Una cámara mostró "todo"

Fernando Blanco tenía 17 años y sueños de juventud, de estudio, de familia, de fútbol. Pero la brutalidad de algún individuo uniformado de azul tronchó todos esos sueños de ese pibe hincha de Defensores de Belgrano. Sus padres, Angel y Clara, siguen luchando contra la impunidad de la injusticia. Hoy hay 5 policías en la mira de la justicia: tres procesados y dos imputados, aunque todos en libertad. La libertad que no goza Fernando ni su familia. Pero, vale contar la historia de cómo se consiguió una prueba clave en la investigación: las imágenes fílmicas del programa de TV Cámara Testigo, del canal América. "Yo propuse ir a cubrir ese partido porque sabía que podía haber quilombo ya que era un encuentro clave (Chacarita ganó por penales en la cancha de Huracán); el que perdía descendía a la Primera B. Y finalmente pasó lo que pasó. Cuando el lunes nos enteramos de la muerte de Fernando Blanco, Claudio Santisteban, coordinador del programa, dice: Miremos las imágenes a ver si lo vemos. Y Jony, otro compañero, lo distinguió. Vamos con las imágenes al velatorio, se las mostramos al tío, y nos confirma que era Fernando", cuenta el productor Pablo Galfré. "Fue un efecto dominó donde se entremezcló la casualidad con el trabajo en equipo. Si yo no hubiese ido a ese partido, esas imágenes nunca se habrían realizado. Si Santisteban no daba la orden de ver las imágenes... Si Jony no hubiese tenido una vista tan aguda, porque no fue fácil distinguirlo... Si todo esto no se hubiese dado, éstos policías seguirían su vida como si nada. Ahora quizá terminen procesados", agregó Galfré. Y cierra con una frase del maestro Richard Kapuscinski: "El verdadero periodismo es intencional. A saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta, provoca algún tipo de cambio".


Un recomendado

El viernes 26 de octubre Blues Motel se presentó en La Trastienda. Estrella Country fue uno de los temas de la lista de la banda de Tigre.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Otro policía procesado


El juez Mariano Scotto procesó al inspector Leandro Daniel Quiroz, perteneciente a la División de Conductas Delictivas en Espectáculos Deportivos, por la muerte del pibe Fernando Blanco, el hincha de Defensores de Belgrano de 17 años, quien murió el 27 de junio de 2005 al salir de la cancha de Huracán, tras un partido con Chacarita Juniors. Quiroz fue procesado por apremios ilegales y vejámenes, sin prisión preventiva. Y se suma al otro policía procesado por homicidio culposo: Marcos Lagoria. Blanco falleció como consecuencia de un edema cerebral adjudicado a la cruenta represión policial, tras agonizar dos días en el hospital Penna y luego en la Clínica Virreyes. Fue clave el testimonio registrado por el programa Cámara Testigo del canal América. En las imágenes se ve el momento de la detención de Fernando (individualizado por su campera roja), quien es llevado de los pelos por personal uniformado y de civil. También prestaron indagatoria, pero están libres por falta de mérito, el principal Hernán Colamorea y el suboficial Manuel Alejandro Riveros.

-Fuente Diario Clarín-

lunes, 29 de octubre de 2007

Ya empezó el diálogo, la integración y la convocatoria


"El otro día me causó alguna gracia esta idea de que los mayores soberbios del país estaban reclamándole a Cristina su condición de soberbia"(en relación a los porteños). Los respetuosos dichos le corresponden al jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Parece increíble ver cómo a las palabras se las lleva el viento (y con 24 horas de diferencia). Tan sólo ayer, gran parte del discurso de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, resaltaba la importancia de la integración. Integración que se pide luego de que se determinara que la misma cama matrimonial tendrá el poder durante cuatro años más. Algunos textuales: “Quiero convocar a los que nos han votado y a los que no lo han hecho. Sin rencores, sin odios, el odio no construye. Queremos tenderles la mano a todos. Es necesario reconstruir el tejido social de los argentinos. Quiero, en esta etapa que se avecina, hacer una convocatoria a toda la sociedad. Convocar, también, a todos los jóvenes a que participen, a que tengan un objetivo de vida. Que no todo se agote en lo que me pasa a mí, sino en lo que le pasa al otro”.
"Le voy a seguir pidiendo a la Ciudad que sea parte de un país, y deje de votar y pensar como una isla", agregó Fernández, en diálogo con Radio América.
Resulta llamativo que estas palabras de Alberto, quien cumple con su deber constitucional de presentarse ante el Congreso en los tiempos y formas que él mismo decide, vayan dirigidas hacia los votantes de uno de los lugares donde la fórmula oficialista resultó ampliamente derrotada.
Entonces, ¿la lectura sería: el que me vota está en lo correcto y el que tiene ideas diferentes, vive en una isla, es un soberbio y está equivocado?
-Opinión-

viernes, 26 de octubre de 2007

Tiempo de descuento


Los candidatos presidenciales cerraron sus campañas electorales con vistas a las elecciones del domingo. La última semana, en contraposición a lo que fue el resto del trayecto, tuvo algunas apariciones televisivas y declaraciones un poco más fuertes en los medios.
Mientras ocho encuestas la dan ganadora en primera vuelta, la candidata oficialista, Cristina Fernández de Kirchner, cerró el telón en el distrito electoral más importante de la provincia de Buenos Aires: La Matanza. Ahí, en el Mercado Central, consideró: “Al cabo de estos cuatro años y medio muchos sueños se han realizado. Tengo ahora la certeza de que es necesario ir por los sueños que faltan”.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, sorprendió al enfocar una parte de su discurso de cierre de campaña –realizado en Costa Salguero- en un referente del PJ, como lo es Evita: “Se trataba de una política que sacaba a los pobres de la indigencia, que daba a los obreros sus derechos. En nombre de esa historia, vamos a hacer en los cuatro años de gobierno la justicia social degradada por quienes usan los símbolos”. Carrió recalcó las figuras de Alem, Yrigoyen, Alicia Moreau de Justo, y afirmó que será la mejor comandante en jefe que haya conocido la nación argentina.
La ex líder del ARI también se acordó de Cristina: “No queremos hablar de números ni de los países que conocimos recientemente, nos alcanza con mirar a la gente a la cara”.
Roberto Lavagna, ex ministro de Economía y candidato por UNA, se mostró en el barrio Juan Manuel de Rosas, de Lomas de Zamora. Visitó a una familia de pocos recursos que donó una parte de su terreno para levantar ahí una sala vecinal de primeros auxilios. Lanzó críticas al actual gobierno por la inflación, izó la bandera, cantó el himno nacional y afirmó: “El próximo domingo lo único que vale es la voz del pueblo".
Otro que dijo sus últimas palabras antes de los comicios del domingo fue Fernando “Pino” Solanas, candidato a presidente por Proyecto Sur. Con una caravana por los barrios porteños y acompañado de Claudio Lozano, Jorge Selser y Alcira Argumedo –candidatos a diputados nacionales de Capital-, criticó al gobierno de Néstor Kirchner por los trabajadores que se desempeñan en negro y enfatizó sobre la necesidad de recuperar los recursos naturales: “Con la recuperación del petróleo y el gas se puede acabar con la pobreza y el desempleo, y relanzar una Argentina con trabajo para todos, distribuyendo la riqueza que produce el país”.
Néstor Pitrola también eligió la caravana como modalidad de finalización de campaña. “Llamamos al electorado a examinar la historia y la trayectoria de cada candidato y luego votar a conciencia, votando al Partido Obrero”, pidió el dirigente, acompañando por Marcelo Ramal y Vanina Biasi -candidatos a diputados nacionales por la Capital- y por Pablo Rieznik, candidato a senador.
José Montes, candidato a presidente del Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo (FITS), se dirigió por última vez al electorado nacional desde la sede del sindicato gráfico de la ciudad de Mendoza: “Es necesario construir un gran partido de la clase trabajadora que de la pelea en todos los terrenos contra los grandes empresarios y el imperialismo".

miércoles, 17 de octubre de 2007

Por esas mamás


Mañana, jueves 18 de octubre, los Padres de Cromañón, con la participación de la Asociación Civil Padres de Kheyvis y la Asociación Civil Madres del Dolor, se convocan a partir de las 18 horas en el Monumento a los Caídos en Malvinas de la Plaza San Martín para homenajear a todas las madres que perdieron a sus hijos por causas evitables.

"Porque nos une un sentimiento muy profundo, que es el AMOR".

Cuenta regresiva en la campaña




"Cristina Fernández no entiende nada de economía argentina. Que aprenda antes de opinar erróneamente".


-De Roberto Lavagna, candidato a presidente por UNA (Una Nación Avanzada)-

viernes, 5 de octubre de 2007

Los misterios de la vida (parte II)


¿Por qué miran mal a alguien si devuelve un plato en un restorán?

¿Por qué TODOS SABEMOS que ese plato va a venir escupido?

¿Por qué los policías de las películas yankis le meten whisky al café?

¿Por qué las mujeres no entienden el off side?

¿Por qué hay gente que usa los escarbadientes en el medio de la mesa?

¿Por qué nos gustan tanto esas medias negras que usan las mujeres?

¿Por qué doblamos el boleto de colectivo 150 veces?

¿Por qué no saludamos nunca al chofer de bondi pero sí al del taxi?

¿Por qué todavía creemos que las hamburguesas de Mc Donald’s son de gusano y las seguimos pidiendo?

¿Por qué hay gente que no puede dejar de hablar de la secundaria?

¿Por qué cuando suena un celular todos nos fijamos si es el nuestro, inclusive aunque suene con la música de Xuxa . . .?

¿Por qué hay gente que no sabe cuánto cuesta el boleto de colectivo o el pase de subte?

¿Por qué nos abobamos con las promotoras?

¿Por qué abrimos la heladera sólo para ver qué hay?

¿Por qué cuando lavamos el auto llueve?

¿Por qué la excusa número 1 de los padres para con sus hijos más chicos es: “cuando seas más grande lo vas a entender”?

¿Por qué en la tele todos se copian de Fantino o Pettinato?
¿Por qué cuando saludamos sólo se nos ocurre el “todo bien”?

¿Por qué es tan difícil sentarse derecho?

¿Por qué en el ascensor sólo se habla del clima?

¿Por qué las mujeres mienten mejor que los hombres?

¿Por qué hay gente que va a la tribuna a comentar el partido los 90 minutos?

¿Por qué ya no están de moda las remeras Puma?

¿Por qué en el cine, antes de que empiece la película, se tiene que hablar bajito? (Gracias Anónimo)

¿Por qué te emocionás cuando recibís un mensaje de texto y es una promoción de Movistar o tu mamá? (“ “)


Si se te ocurre alguno más . . .

miércoles, 3 de octubre de 2007

The Godfather of Soul



Queda inaugurada una nueva sección: Está dicho. Acá aparecerán frases de famosos y no famosos. Algunas van a ser viejas y otras van a tener un marco de actualidad.

"En el lugar en que me crié no había futuro. Cada uno tenía que abrirse camino como pudiera. Yo en vez de un camino, elegí una autopista: elegí ser James Brown".


lunes, 1 de octubre de 2007

Lo que dejó el fin de semana deportivo

-Foto Rodrigo Néspolo-


Lo mejor

La gran victoria de Los Pumas sobre Irlanda en el Mundial de Francia, para quedar primeros en el grupo y clasificar a los cuartos de final a la espera de Escocia.

Radamel Falcao. Como ante Botafogo por la Copa Sudamericana, convirtió sobre la hora el gol que le permitió empatar a River un partido que tenía ya perdido contra Rosario Central: fue 3 a 3.

Único puntero. Morón derrotó 2 a 0 a Flandria y quedó como líder de la Primera B, aunque con un partido más que All Boys y que Atlanta.

Christian Ledesma. El piloto de Mar del Plata se consagró campeón del TC con su Chevrolet, cuando todavía faltan correrse tres carreras.


Lo peor


Los arbitrajes. Una vez más, sus errores incidieron en jugadas decisivas. Pablo Lunati y Saúl Laverni no tuvieron buenas tardes y perjudicaron a Rosario Central y a Argentinos Juniors.

El Rojo no pudo. Aunque sigue como único puntero del campeonato, Independiente perdió de visitante frente a Banfield y no mostró un buen juego.

Incidentes en fútbol. La hinchada de Boca al parecer habría tenido un encontronazo con la policía rosarina antes de llegar a la cancha de Newell’s. Luego, durante el partido, rompieron el alambre y casi suspenden el encuentro.

Incidentes en básquet. En Monte Hermoso, Regatas de Corrientes le ganó a Peñarol de Mar del Plata por 84 a 81 y se adjudicó la Copa Argentina, un torneo previo a la Liga Nacional. Los hinchas del equipo que sufrió la derrota provocaron incidentes una vez sellado el resultado.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Los misterios de la vida


¿Por qué cuando dejás de fumar te ofrecen cigarrillos?
¿Por qué cuando estás de novio, cotizás más?
¿Por qué cuando estás apurado, tardás el doble para todo?
¿Por qué la más linda siempre es la más hdp?
¿Por qué cuando no tenés un mango aparecen recitales, fiestas y cumpleaños?
¿Por qué siempre que entrás al baño suena el teléfono?
¿Por qué las rolingas nos gustan tanto?
¿Por qué nos encanta el fernet? ¿Por qué no da resaca?
¿Por qué a las mujeres les cuesta entender que nos gusta ver a 2 minas juntas?
¿Por qué si nos caga una mina, automáticamente nos ponemos en pedo?
¿Por qué no venden chori afuera de la cancha de River?
¿Por qué la barba candado es garca?
¿Por qué hay tanta concentración de rolingas en Caballito?
¿Por qué cuando no tenés ganas de chamuyar, te miran?
¿Por qué en el subte todos tienen cara de orto?
¿Por qué todos los hombres ahora usan esos bolsos de cartero?
¿Por qué hay gente que busca clones de sus ex?
¿Por qué los brasileros nos entienden a nosotros, pero nosotros no les entendemos nada?
¿Por qué la moza siempre está buena?
¿Por qué nos peleamos para ver quién se la gana?
¿Por qué hay gente que le pone mayonesa a todo? ¿Por qué tanta?
¿Por qué nos seguimos riendo con ”Los Bañeros"?
¿Por qué desapareció Pizza Hut y Dunkin Donuts? ¿Y Pumper Nick?
¿Por qué las señoras mayores son tan obvias en los subtes y bondis y, si no tienen lugar, se paran al lado de un pibe joven?
¿Por qué los chinos no tienen pelos?
¿Por qué a las 7 de la tarde no hay una sola canción buena en la radio?
¿Por qué si son 2, siempre la copada es la fea?
¿Por qué los adultos bailan ridículo?
¿Por qué las mujeres no entienden que los partidos del Mundial se ven SIN ellas?
¿Por qué a las mujeres no les interesa el fútbol salvo cuando llega el Mundial? ¿Por qué?
¿Por qué aunque la moza no sea tan linda, siempre hay alguno que le tira onda igual?
¿Por qué los Simpsons se ponen a cantar?
¿Por qué dejamos todo para último momento?
¿Por qué la cerveza nos da hambre?
¿Por qué el cura dice: "puede besar a la novia"? Si 2 segundos antes dijo que los declaraba marido y mujer, ¿no tendría que decir "puede besar a su esposa"?
¿Por qué las remeras de rock son tan chicas?
¿Por qué si alguien te dice "tengo que hablar con vos", es para cagadas?
¿Por qué hay gente que le cambia la letra a los temas de cancha?
¿Por qué le hacen siempre la misma entrevista a Araceli González?
¿Por qué la ley del embudo todavía sigue vigente en el año 2007?
¿Por qué los brasileros no pronuncian bien en inglés?
En vacaciones, ¿por qué las minas lindas están en el micro de al lado?
¿Por qué ya no hacen los alfajores Milka como los de antes?
¿Por qué Heinze se pone los pantalones tan arriba?
¿Por qué la gente se pelea en todo libro de visitas que exista en internet?
¿Por qué las mujeres sienten que llamándolas por su nombre entero las están retando?
¿Por qué si tenés Parisiennes siempre hay alguien que te quiere cambiar por uno rubio?
-Algunas inquietudes desde el punto de vista masculino-
Próximamente, los por qué femeninos . . .
Y ya sabés: si se te ocurre alguno más podés dejarlo en la parte de comentarios.
















miércoles, 26 de septiembre de 2007

Bandera blanca por 48 horas

-Foto Télam-
Los trabajadores del subterráneo decidieron dar marcha atrás con el paro que tenían previsto para hoy, por pedido del defensor del pueblo de la Nación, Eduardo Mondino.

Los delegados ahora apuestan a que la empresa Metrovías deje sin efecto los apercibimientos y suspensiones aplicadas a algunos trabajadores y el despido del delegado Néstor Segovia, acusado de sabotear el servicio.

martes, 25 de septiembre de 2007

A despertarse temprano y sacar la bicicleta


Un millón de personas a la deriva. Y un caos en las calles. Esa va a ser la imagen mañana en la Ciudad de Buenos Aires y en varios puntos del conurbano. Constitución será, seguramente, el lugar elegido para los informes de los noticieros. Las paradas de colectivos, combis, taxis y micros truchos estarán repletas de gente. Gente que viajará mal, incómoda, apretada, con calor aunque haga frío, y que llegará tarde a sus laburos y demás destinos.
Los trabajadores del subte convocaron a un paro de 24 horas -afectará a las cinco líneas y al Premetro- a raíz del conflicto que mantienen con la empresa Metrovías, que los acusa de sabotear el servicio.
Así que ya sabe señor, señora, estudiante y trabajador: salga de su casa dos horas antes de lo habitual.

Lo que dejó el fin de semana de fútbol


Lo mejor

El coraje de Gimnasia y Esgrima de Jujuy en la Bombonera. Cuando un equipo grande tiene “mañas” para cerrar el partido con un resultado favorable, se le dice “oficio”. Cuando es otro equipo el que lo hace, “embarró la cancha”. Antes del encuentro, todo el periodismo deportivo televisivo daba por seguro una goleada de Boca : 2 – 2

La victoria de Lanús. El equipo de Ramón Cabrero le ganó de local sobre la hora a Estudiantes y está 5to en el campeonato, con 17 puntos, al igual que Tigre que está 4to.

El triunfo 1 a 0 del Racing de Costas sobre Arsenal en Sarandí después de una semana complicada. Ante un rival que, desde que subió a Primera siempre lo complicó, se impuso con algo de fútbol y mucha actitud, sobre todo en el segundo tiempo.

La punta es de Córdoba. Belgrano goleó 3 a 0 a la C.A.I (Comisión de Actividades Infantiles) de Comodoro Rivadavia y es puntero de la B Nacional.

Tevez, Messi, Agüero, Saviola y Lisandro. Carlitos hizo su primer gol en el Manchester United en el 2 a 0 sobre el Chelsea. Messi convirtió dos para el Barcelona y se hace cargo del equipo en el bajón de Ronaldinho. Y el Kun metió uno y participó en los otros tres de su equipo –el Atlético de Madrid- en la goleada frente al Racing de Santander. El Conejo anotó para el Real sobre la hora. Lisandro López hizo dos en la victoria del Porto frente a Pacos Ferreira, por la 5ta fecha de la Superliga portuguesa.

La fiesta que hizo la gente de Rosario Central a pesar de perder de local contra San Lorenzo.

Lo peor

Acá sí, allá no. River y Vélez no consiguen ganar de visitante. Los de Passarella no hicieron pie en Victoria y recibieron cuatro goles de Tigre. En San Juan, San Martín le hizo dos goles sobre la hora al equipo de La Volpe y no le dejó llevarse ni un punto para Buenos Aires.

Dos rojinegros que no levantan. Newell`s en Primera y Defensores de Belgrano en la B Metropolitana. Los rosarinos perdieron 4 a 0 con Argentinos y están en descenso directo. A Defe, Temperley le empató sobre la hora y sigue sin ganar en el torneo.

Las lesiones de Rodrigo Palacio y de Alexis Sánchez.

River, otra vez. Pero por lo que pasó afuera de la cancha. Al parecer habrían sido agredidos cuatro integrantes de la hinchada cerca de la estación de Moreno (dos de ellos con arma blanca).

O blanco o negro. Las tribunas visitantes siguen en, al menos, un 80 por ciento. Es para festejar que dejen que la gente vaya a la cancha, pero sigue en pie la medida de que sólo entre el 50 por ciento. Algo anda mal.

jueves, 20 de septiembre de 2007

No se olviden de ellos




Jorge Julio López NO es el primer desaparecido en democracia. Antes ya habían desaparecido Fernanda Aguirre, Florencia Penacchi y Cristian Schaerer -por nombrar tres ejemplos, pero hay, lamentablemente, muchos más-.

Mañana, 21 de septiembre, se cumplen 4 años del secuestro de Cristian. Sus seres queridos parecen ser los únicos que lo recuerdan . . .

miércoles, 12 de septiembre de 2007

¿En qué quedamos, Lilita?



Elisa Carrió forma dupla electoral con Rubén Giustiniani – senador y presidente del Partido Socialista-. Pero buscó el apoyo de Ricardo López Murphy, referente de derecha que planteaba en su plataforma del año 2003 darle el poder a esta policía para que todo testimonio que se recogiera del imputado o sospechoso en el momento de un ilícito, fuera válido en un futuro juicio. Además, López Murphy es o fue aliado de Mauricio Macri, dirigente al que la misma Carrió siempre criticó. Y con el pésimo estado en el cual se encuentran los institutos de menores, quien fuera la primera en denunciar a Julio De Vido quiere que los chicos vayan presos, igual que Juan Carlos Blumberg.
Así las cosas, hoy se realizó en el Paseo La Plaza la presentación oficial de la fórmula que representa a la Coalición Cívica con vistas a las elecciones presidenciales del 28 de octubre.
Por intermedio de un reportaje público que hasta tuvo un moderador, la ex líder del ARI lanzó una grave acusación hacia Néstor Kirchner: "El gobierno actual mantiene a los pobres en la pobreza, con los planes sociales, para mantener el poder en la Argentina".
Por otro lado, consideró que las Fuerzas Armadas enfrentan una sensación de humillación muy grande y que debe ser resuelta.
El encuentro se desarrolló con la participación de 500 personas, entre quienes se encontraban Alfonso Prat Gay, Gerardo Conte Grand, Norberto Quantin, el dirigente social "Toti" Flores, y la candidata a gobernadora bonaerense, Margarita Stolbizer, entre otros.

martes, 11 de septiembre de 2007

Vuelve



En noviembre saldrá Porco Rex (personaje que ya fue nombrado en Alien Duce, tema ricotero de Último bondi a Finisterre), el nuevo disco solista del Indio Solari. El sucesor de El Tesoro de los Inocentes - del año 2004- contará con la participación de un invitado sorpresa, llamado El Inefable Señor Gama Alta . . .
A la espera del lanzamiento del nuevo trabajo del ex líder de los Redonditos, acá va un anticipo: uno de los nuevos temas con los que contará el cd.



Mientras tanto el sol se muere . . .

Todavía no usé mi milagro de hoy
(que corta es la vida, mi amor!)
No voy a buscar más consuelos tontos
si pasa algo malo esta vez.
Te voy a buscar
en la oscuridad.

Yo no sé si pueda volver a encontrarte, amor,
si dios no me quiere en tu eternidad.
Sueño con que duermo, no lleno mi tumba aún
y un poquito tarde ésta vez se va a hacer…

Y mientras tanto el sol se muere
y no parece importarnos…
Mientras te quiero el sol se apaga
y si Dios queda en nada o no existe
te amaré mucho más.

Te voy a encontrar
en la oscuridad
Algún día, pronto, una de mis vidas
va a intentar matarme y lo va a lograr.
Cómo será andar solito allá en la muerte?
Ay! mi amor…ya sin vos…sin tu sueño…

Yo no sabría echarte de menos
(soy un ladrón que robó dolor)
y si te pierdo camino a casa
ya te dije esto antes…linda mía…
te voy a encontrar
te voy a buscar
y te voy a encontrar…

sábado, 8 de septiembre de 2007

El verdadero gen argentino


Inventaron la palabra kirchnerista, menemista, duhaldista. Hace unos días se pudo leer una nueva: delasotista.
Si existen todas esas, ¿por qué la gente se olvida de uno de los pocos políticos o personajes de la historia argentina que realmente nos representó y todavía representa?

En homenaje al mejor presidente que tuvo este país, desde este blog se propone un nuevo término, que sí vale la pena tener en cuenta: ILLIAISTA



Fragmento del monólogo que Tato Bores hizo el 9 de septiembre de 1990 en su programa:

La cuestión es que en el año '63 le tocó el turno de vuelta a un presidente constitucional y apareció Don Arturo Umberto Illia, uno de los pocos cordobeses nacidos en Pergamino que se conocen. Don Arturo Umberto Illia nombró como Ministro de Economía a Don Eugenio Blasco, que muere en el cargo y entonces mi gran amigo Juan Carlos Pugliese asume como Ministro de Economía -empieza, mejor dicho, su carrera como Ministro de Economía suplente en todos los gabinetes radicales -. Pero como las cosas buenas duran poco tiempo, antes de cumplir los tres años los muchachos de la (haciendo el signo de una insignia militar en el hombro izquierdo con los dedos índice y mayor de la mano derecha) viñeta le dan el raje a Don Arturo Umberto Illia y designan, en elecciones limpias, y por u-na-ni-mi-dad - 3 votos - a Don Juan Carlos Onganía.

El hecho de que Don Juan Carlos Onganía en la época del enfrentamiento entre azules y colorados haya sido azul - y legalista - y después se convirtió en golpista - y de hecho, colorado - es porque a veces, la gente, des-ti-ñe.

La cuestión es que a Don Arturo lo rajaron porque decían que era muy lento, que era una tortuga. Ahí tuvimos un cacho la culpa todos porque los sindicatos, la C.G.T. le tiraba tortugas en Plaza de Mayo, los medios en contra, los periodistas en contra, los humoristas le hacíamos chistes - éramos una manga de boludos que pa' que' le vía' contar -; porque el problema no era que Don Illia era lento: el problema es que los que vinieron después fueron... fueron rápidos, y fuimos derecho pal' cara...melo, fuimos, pero bah, ¡pero rápido!

Claro, no todo fue negrura en aquellos años porque en el '66 hubo avances: porque después de la "NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS" cerraron todas las facultades y entonces todos los investigadores, científicos, matemáticos, laburantes de las neuronas, avanzaron: avanzaron hacia la frontera y se las tomaron y no volvieron nunca más. Después, apareció algún premio Nóbel que volvió: a saludar a la familia y ¡se las volvió a tomar, total...!

viernes, 7 de septiembre de 2007

Entre el Cielo y la Tierra


Miriam Alejandra Bianchi nació el 11 de octubre de 1961 en el barrio porteño de Villa Devoto. Sus padres, Omar Bianchi e Isabel Scioli, querían que se llamase Gilda, en honor al personaje de Rita Hayworth en esa película, pero en el Registro Civil no los dejaron. Igualmente, desde chica siempre le dijeron así.

Supo desde la infancia lo que era pelearla: cuando tenía 10 años sufrió la pérdida de su padre. Pero siguió adelante. A los 18 años se casó y más tarde tuvo un varón y una nena.

Ya separada de su esposo –Raúl Magnin-, el 20 de septiembre de 1990 conoció al compositor y tecladista Juan Carlos Toti Giménez (uno de los músicos de Ricky Maravilla y quien luego se convertiría en su pareja y marido) en una entrevista por la cual se convocaban a vocalistas para un grupo musical.

Encaminados en su nuevo proyecto, y luego de haber integrado los grupos musicales La Barra y Crema Americana, se lanzan a armar temas propios para lo que sería el lanzamiento de Gilda como solista. Al parecer, muchos productores no quisieron saber nada con el material que presentaban. No le veían futuro a una mujer en un escenario de cumbia.

Pero en 1992, Gilda edita De corazón a corazón, para luego, en 1993, sacar a la calle otro disco con un estilo más marcado: La única. Con un gran reconocimiento de la gente, en 1994 termina otro trabajo impecable como sería Pasito a pasito.

En 1995, llega el disco consagratorio de esta joven que en un momento de su vida había pensado dedicarse a la pediatría: Corazón valiente. De la mano de este material, el tema Fuiste se convirtió en un verdadero hit. Siempre se pensó que esta canción trataba sobre una historia personal de Gilda, pero en realidad ella se había inspirado en un amigo que había sido abandonado por una mujer.

El 5 de marzo de 1996 recibió el disco de oro por su último trabajo. El lugar elegido para el festejo fue la disco Metrópolis del barrio de Palermo, hoy ya cerrada pero que supo ser la catedral de la cumbia. Más tarde, hizo presentaciones en Bolivia y Perú.

La muerte de esta gran cantante, con una voz increíble y que supo conquistar a miles de personas por todo el país y hasta en el exterior, llegó el 7 de septiembre de 1996. Gilda, de 34 años, viajaba con su banda hacia Chajarí, en Entre Rios, cuando el micro en el que iba fue embestido de frente por un camión brasileño. Fue en el kilómetro 129 de la ruta 12, en las afueras de Villa Paranacito. Junto a Gilda murieron su madre Tita, su hija Mariela, tres de los músicos (Enrique Toloza, Raúl Larrosa y Gustavo Babini) y Elbio Mazzuco, el chofer del ómnibus.

A partir de ahí nacería el mito. Muchos le adjudican milagros y le rezan como si fuera una verdadera santa. El lugar del accidente se ha convertido en una especie de santuario y la gente llenó de flores, rosarios e imágenes suyas el colectivo destrozado e incinerado donde murió Gilda. Inclusive en los bailes la gente le pedía por familiares enfermos y ella, a pesar de que decía que no era ninguna "curandera", aceptaba tocar la frente de chicos y ancianos al ver la sonrisa y la mirada de sus fans.

Se dice que tiempo antes de su accidente, cambió la letra de su tema No es mi despedida. Sus seguidores lo tomaron como una premonición ante lo que se venía.

Lo cierto es que hoy se cumplen 11 años de su partida y todavía Gilda nos alegra con sus canciones y esa sonrisa que tenía siempre en su cara nos da la seguridad de que está bien, casi como entre el cielo y la Tierra.



No es mi despedida
-Gilda-

Quisiera no decir adiós, pero debo marcharme.
No llores por favor, no llores
porque vas a matarme.
No pienses que voy a dejarte,
no es mi despedida.
Una pausa en nuestra vida,
un silencio entre tú y yo.
Recuérdame a cada momento
porque estaré contigo.
No pienses que voy a dejarte
porque estarás conmigo.
Me llevo tu sonrisa tibia,
tu mirada errante.
Desde ahora en adelante
vivirás dentro de mí.
Yo por ti, volveré.
Tú por mí, espérame.
Te pido...
Yo por ti, volveré.
Tú por mí, espérame.
No me olvides...
Recuérdame a cada momento
porque estaré contigo.
No habrá distancia que te aleje
porque estarás conmigo.
Me llevo tu sonrisa tibia,
tu mirada errante.
Desde ahora en adelante
vivirás dentro de mí.
Volveré…
Tú por mí, espérame.
NO ME OLVIDES . . .

miércoles, 15 de agosto de 2007

Joven argentino (Adrián Herrera - Gabriel Díaz)


Esta canción va perfecto con lo que uno siente cuando ve lo que pasa en la calle todos los días . . .


El joven argentino va peleándosela a la vida. Buscando algo en qué confiar. Huérfano de justicia. Ve como unos pocos se quedan con todo. Cómo llenan sus narices de sueños rotos. No pide limosna. Sólo una salida. No tiene lugar. Quiere ganarse la vida. Una expresión de descontento ante tanta miseria. Va buscando un remedio y algo de transparencia en esta sociedad vulgar, donde el diablo mete su cola. El joven argentino va desafiando a la historia. No pide limosna, sólo una salida. No tiene lugar. Quiere ganarse la vida.
Junta unos pesos para el recital. Los únicos que le quedan. Algo de ruido para callar las penas. No pide limosna, sólo una salida. No tiene lugar. Quiere ganarse la vida.


- Tema de Blues Motel, del disco Un tajo en la oreja -

viernes, 20 de julio de 2007

Hasta luego, maestro



Roberto Fontanarrosa nació en Rosario el 26 de noviembre de 1944. En el inicio de su genial carrera empezó como dibujante humorístico, para luego destacarse también como escritor. Su fanatismo por el fútbol, Rosario Central y el jugador Ermindo Onega, hizo que muchos de sus cuentos traten sobre el mundo de la pelota y todo lo que lo rodea.

Fue el creador de Inodoro Pereyra, Boggie, el aceitoso, el perro Mendieta y la “china” Eulogia, los inmortales personajes de historieta. El mundo ha vivido equivocado, La mesa de los galanes y No se si he sido claro, son sólo tres de sus grandes libros de cuentos. También publicó tres novelas: Best Seller, El área 18 y La gansada.

Una de las últimas imágenes del Negro que quedó en la retina de los argentinos es en el Congreso Internacional de la Lengua, llevada a cabo en su ciudad natal en el año 2004. Ahí, Fontanarrosa hizo una exposición en defensa de las malas palabras, muchas veces usadas por él mismo en sus trabajos. El público le agradeció con constantes carcajadas a lo largo de su presentación.

En 2003 le habían diagnosticado esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurológica que hizo que fuera perdiendo movilidad. Hoy, a los 62 años, falleció un grande de la literatura argentina. Un ícono de la cultura nacional que deja vacía una silla del bar El Cairo, pero que nos llena de honor y de risas con sus fenomenales obras, tanto como dibujante, escritor u orador.

“Hace muy bien reírse. A mí lo que me gusta es que un tipo me diga que se cagó de risa con mi cuento. Con eso estoy bien". Si esas fueron sus palabras, ¿qué mejor manera de recordarlo que con uno de sus textos?


Wilmar Everton Cardaña, número 5 de Peñarol
Por Roberto Fontanarrosa




Porque yo lo conocí a Cardaña. Y porque lo conocí a Cardaña puedo afirmar que mucho se equivocan aquellos que juzgaron o juzgan al áspero centrohalf peñarolense a través de la imagen recogida en los campos de juego.
Yo sé que es difícil imaginar, suponer, adivinar, una personalidad tierna y sensible escondida tras la carnadura hosca y prepotente del capitán de los aurinegros. Yo entiendo que no es sencillo intuir el gesto amable o la frase cordial en un hombre que hizo del encontronazo cruel, la pierna arriba o el gesto acerbo, una marca personal e indeleble a lo largo de su prolongada campaña. A lo sumo, admito, era factible entrever en él la grandeza, el coraje y una hombría de bien reconocida incluso por aquellos que fueron sus víctimas, encarnizados rivales o detractores.


Pero yo lo conocí a Cardaña y creo que fui uno de los pocos privilegiados que pudo compartir su cérculo áulico, cimentado en el respeto mutuo y los afectos sobreentendidos. Y fue ese respeto, ese sobreentendido, el que me permitió ser testigo de un hecho, de una anécdota, que echa por tierra el equivocado concepto de considerar a Wilmar Everton Cardaña como un mero cacique huraño, un ríspido patrón de la media cancha, temido y evitado por los rivales. ¡Cuántas veces el insulto hiriente, el epíteto injusto, el cántico soez, cayó desde la gradería rival sobre la humanidad generosa de mi amigo!


Sin duda alguna, muchos de aquellos que ayer desgranaron los más pesados e injuriosos improperios contra Wilmar Everton Cardaña se sentirán incómodos o arrepentidos al finalizar de leer esta nota que revela la otra cara del ídolo deportivo. ¡Cuánta nobleza habitaba el pecho inconmensurable de Wilmar!¡Cuánto valor cívico podía esconderse bajo el glorioso número cinco prendido a la mirasol peñarolense, ya fuera sobre el césped del Estadio Centenario, en cualquier campo de la vecina Buenos Aires, o en la grama misma de tantos y tantos estadios brasileños donde los frágiles y siempre pusilánimes morenos le temían como a una figura mitológica !
No por nada, mi amigo y colega Pablo Aladino Puseya, inolvidable periodista, desaparecido ya, que supo firmar sus columnas en "El Tero Alerta" de Rocha con el ingenioso seudónimo de "Banderín de Corner", bautizó a Cardaña como "El Hombre". Así, a secas, con mayúsculas, porque supo advertir en Cardaña al luchador indoblegable, al deportista cabal de vergüenza invicta, más allá de la circunstancial controversia sobre un puntapié a destiempo o una fractura expuesta.


Tiempo después, algún pícaro modificó el apelativo para extenderlo a "El Hombre de Roble", lo que, en sí, parecía configurar un elogio a la increíble solidez de sus piernas ligeramente chuecas, pero que en verdad escamoteaba la verdadera intención del apodo, que aproximaba a Cardaña a la infame condición de "tronco". Lo avieso de la maniobra lo certifica el hecho de que esta deformación de su apodo fue adaptada velozmente por los seguidores de Nacional. Y no quedó allí la cosa, porque después de aquel desgraciado incidente con Fanego (el veloz punterito de Huracán Buceo que se destrozara una clavícula contra el alambrado olímpico en un cruce fortuito con Cardaña) parte de un periodismo no propiamente imparcial, pasó a llamarlo "El Hombre de Neanderthal".


Quisiera que esta anécdota, que puedo contar dado el particular contacto que tuve con el caudillo indiscutible de Peñarol, eche algo de luz sobre la "leyenda negra" que sobre él se derramara desaprensivamente. A mucho tiempo de los hechos, pienso que el mismo Cardaña, refugiado hoy en la paz y el reposo de su hogar en Treinta y Tres, me perdonara que refiera lo ocurrido en circunstancias de aquella histórica final del 54, tema que él, por pudor y humildad, jamás quiso develar.
Puede que el relato aporte también nuevas referencias a los amigos tangueros, ya que lo sucedido en torno a esa final inolvidable fue inmortalizado en un tango que, precisamente, lleva por nombre "La número cinco". La anécdota revelará que el titulo de la pieza se refiere a la casquivana pelota de fútbol, y no al número que lucía la camiseta de Wilmar Everton Cardaña sobre sus dorsales, ni al que identificaba (este fue un rumor poco serio y malintencionado) a una damisela aspirante al trono de "Miss Paysandú" y por quien, dicen, suspiraba el inspirado compositor de tangos.


Aquella mañana del 3 de noviembre de 1954 llegué al hotel Olinto Gallo, donde se alojaba habitualmente el plantel de Peñarol, palpitando encontrarme con un clima de nervios y tensión, acorde con la magnitud del gran encontronazo final con el clásico enemigo de todos los tiempos: Nacional. Había una efervescencia formidable en Montevideo y los tamborines de la murga "Los que pelan la chaucha" no habían dejado de atronar el barrio de La Tumba en toda la noche.
Sin embargo, me hallé con un grupo de muchachos --jugadores, técnicos y dirigentes-- departiendo mansamente luego del desayuno, al parecer olvidados de la proximidad de la justa. Pero esa primera impresión fue efímera. Algún gesto falso, ciertas torpezas en los movimientos, un par de respuestas destempladas o el rechinar penetrante de algunas dentaduras, denotaban el crispamiento interior, el desgarro insoportable de la espera.


Pregunté por Cardaña y me contestaron que el recio capitán se había retirado a su habitación luego de merendar. Subí a su pieza, con la familiaridad que me confería su actitud amistosa hacia mí, y me invitó a pasar con un gruñido. Wilmar Everton Cardaña era hombre de pocas palabras, muy pocas, como todo hombre criado en el campo, entre vacas y animales poco propensos al diálogo. Creo que hasta ese día --y ya llevábamos más de dos años de amistad--, sólo le había contabilizado nueve palabras, monosilabitas en su mayoría. Y vale la pena consignar que más de la mitad de ellas las había gastado en una sola frase, previa a otro partido importante, cuando levantándose imprevistamente de una tertulia, anunció: "Permiso, voy a ir al baño".


Era así, directo, franco, hombre de llamar al pan, pan, y al vino, vino, y no podían esperarse de él frases grandilocuentes o inflamados discursos. De más esta decir que era la tortura de los periodistas radiales, quienes, más de una vez, debieron quitarle los auriculares sin haber obtenido de él ni un dato, ni un nombre, ni una fecha. Encontré a un Cardaña taciturno y cariacontecido, cosa que atribuí a la responsabilidad del partido de la tarde. En aquella época no habían proliferado las líneas de ropa deportivas; por lo tanto, en las concentraciones, los playera usaban sus propios atuendos a veces de gustos caprichosos o discutibles. Cardaña llevaba puesto un saco marrón, colocado al revés, o sea, con la pechera sobre la espalda, lo que lo hacía parecer sujeto por un chaleco de fuerza.


--Es por el pecho-- me dijo, señalándose el cuello. Yo sabía que sufría de severas anginas de pecho. El cigarrillo --aquellos cigarritos negros "Barbudas", de la época, que solía lucir detrás de la oreja durante los partidos-- le había instalado una tos seca en el pulmón derecho y una tos convulsa en el izquierdo. Parecía mentira que un hombre que fumaba como él, casi siete etiquetas por día, pudiese tener ese despliegue incesante y depredador en el campo de juego.


¡Cuántos jugadores de hoy en día, con los tan mentados y publicitados sistemas de entrenamiento, dietas especiales y cuidados dignos de una odalisca quisieran poseer aquella inagotable capacidad física que acreditaba Cardaña, aun considerando sus excesos y descuidos! ¡Cuántos de los señoritos de hoy en día, atentos siempre a sus peinados y manicuras, se hubieran atrevido a mostrarse a la prensa en saco de calle vuelto del revés, camiseta musculosa debajo y pantalón pijama, sin temor a ser el hazmerreír o al escarnio!


En la misma habitación de Cardaña estaba Nelson Amadeus Farragudo, aquel implacable marcador de punta, el del gol agónico al Wanderers en el 49, de sombrero de fieltro sobre los ojos, tomando mate. Le decían "El Buitre" Farragudo, no sólo por la nauseabunda peladura de su cuello, sino porque, cual la conocida ave carroñera, era quien caía sobre los restos de las víctimas de Cardaña, cuando éste recibía a los delanteros rivales por el medio de la cancha. Por la mustia actitud de Farragudo --mitigaba el sonido del mate cubriéndose la cabeza con una toalla-- comprendí que algo no andaba bien en mi amigo, su compañero de pieza, el legendario centrohalf peñarolense.


Por si no lo he dicho, Wilson Everton Cardaña tenía una cara de rasgos grandes, muy marcados. Las cejas, negras y pobladas, se juntaban sobre el puente de la nariz. Los ojos, sin ser bellos, eran saltones y parecían querer fugarse por debajo de unos párpados gruesos, de piel porosa como la de los citrus. La nariz era prominente, larga, carnosa, de aletas amplias.La boca se abultaba bajo el bigote generoso y se alargaba hacia los costados, pareciendo que las comisuras profundas podían alcanzar los peludos lóbulos de las orejas, también enormes.


Entre estos lóbulos y la boca, sin embargo, se interponían dos hondonadas como tajos, arrancando desde los pómulos protuberantes para bajar y delimitar con claridad el mentón avanzado y desafiante. Daba la impresión de que uno podía tomar esa porción inferior de la cara, por aquellos surcos que partían de las mejillas, y quitarla de allí, como si fuese un aditamento plástico removible. Había en ese rostro algo perturbador y obsceno pero, al mismo tiempo, sobrecogedor. Era como contemplar un fiordo inmemorial, un precipicio de roca desnuda, el magma primigenio. Era asomarse al inicio de la naturaleza. Y ese rostro, aquel día, estaba transfigurado.


Consciente Cardaña de que yo había percibido ese clima extraño y dislocado, fue hasta una cómoda y sacó algo de uno de los cajones. Pronto se me acercó con la facilidad que le daba nuestra confianza mutua, y me extendió una hoja de papel azul.
--Es una carta-- me aclaró.
Leí la carta y, en ella, con una letra despareja, salpicada de errores ortográficos, decía: "Soy casi un niño y, desde hace mucho tiempo, me hallo encerrado en una oscura sala del Hospital Muñoz. Padezco de un mal reversible y, por eso mismo, no estaré el domingo en el estadio para alentar al glorioso Peñarol. Si no es mucho pedir, me haría muy feliz tener en mis manos la pelota con que se juegue el encuentro, firmada por todo el plantel mirasol. Si es necesario pagar, adjúnteme la factura, que oblaré gustoso con dinero que he ahorrado privándome de la medicación. Suyo, José Petunio Invenianto, cama 747."


Confieso que terminé de leer aquella carta con los ojos nublados por el llanto. ¿Cuántos purretes de hoy en día, deslumbrados por el artificio de la tecnología y la banalidad de la computación, serían capaces de solicitar a su ídolo deportivo el humilde y significativo obsequio de una pelota?¿Cuántos niños de la actualidad, engañados por la urgencia de una sociedad que no sabe de la pausa para la charla amable o la reflexión, tendrían la delicada paciencia de solicitar la pelota para "después" del partido y no para "antes" del mismo, con todos los inconvenientes que esa voracidad podría provocar en la popular justa?.

Pero mi sorpresa fue inmensa y total cuando alcé los ojos. Allí, delante mío, Wilson Everton Cardaña, "El Hombre", "El Capitán Invicto", "El Hacha" Cardaña estaba llorando. ¡Aquel que hiciera callar de un solo chistido a 150.000 brasileños aterrados en el estadio Pacaembú, cuando la final de la Copa Roca! ¡Aquel que se bajó los pantaloncitos y el calzoncillo punzo para mostrar sus testículos velludos, uruguayos y celestes a la Reina Isabel en el mismísimo estadio de Wembley! ¡Aquel que ya a los ocho años quebrara en tres partes el tabique nasal a su profesora de música en la escuelita sanducense... estaba llorando! Esta cartita escrita sobre el burdo papel azul por aquel botija preso en la fría sala del Hospital Muñoz había hecho el milagro de ablandar el corazón, en apariencia fiero, del granítico centrohalf de Peñarol y la selección uruguaya.


No abundaré en detalles ni cederé a la tentación periodística de recordar los avatares de aquel partido memorable que terminó con el resultado por todos conocido. Callé la historia por mí presenciada en la habitación de Cardaña, por pudor y por prudencia, consciente de que no saldría de mis labios ese relato, como así tampoco de los del "Buitre" Farragudo, austero en su vocabulario como en su manejo del balón.


El lunes, al día siguiente del encuentro, acudí al Hospital Marcelo Muñoz, a ser testigo del final de la historia. Esperaba hallar allí tan sólo a Cardaña pero cuan grande sería mi sorpresa al ver a las puertas de nosocomio el plantel íntegro de Peñarol, algunos aún con la camiseta puesta bajo el saco, deseosos de cumplir con el pedido postal! Y lo increíble, lo conmovedor, es que no se habían reunido allí por un acuerdo previo o concertado.


¡Uno a uno, por su propia cuenta, con la misma coordinación que ponían en el campo de juego para implementar la ley del off-side o presionar a un juez de línea, habían llegado hasta el Muñoz para acompañar al capitán en la entrega del preciado regalo! ¿Cuántos planteles de la actualidad, ahítos de dinero y fama fácil, serían capaces de repetir aquella escena, aquella convocatoria, llevada a cabo por hombres simples y cabales, deportistas que no conocían los devaneos en torno a contratos fabulosos ni los desplantes exigentes por unas cuantas monedas de oro, antes de comenzar algún encuentro?


Y entonces fue el sinceramiento. Ante esa presencia masiva y espontánea, frente a tanta humanidad enternecida, Wilson Everton Cardaña no aguantó más y lloró como una criatura. Lo seguí yo y luego el plantel. Lloramos abrazados sin avergonzarnos de los facultativos que nos miraban con cierta curiosidad o de los transeúntes que acertaban a pasar por el lugar. Algún periodista, mal periodista, arriesgo luego la mezquina versión que el plantel de Peñarol lloraba aun el lunes la ignominia de la abultada derrota, soslayando el hecho irrefutable de que se trataba tan sólo de un acto de amor y desprendimiento. ¡Cuántos periodistas de hoy en día, mercenarios que ponen su pluma al servicio de quien más paga, habrían hecho exactamente lo mismo que aquel sicario de la prensa amarilla!


Desahogados en parte, pero aún trémulos por lo tocante de la escena, pudimos seguir rumbo a la sala 2, media hora más tarde. Adelante, Cardaña, con la número cinco entre sus manos enormes. Atrás, yo y el plantel, encolumnados en un remedo de la tantas veces repetida entrada a la cancha.


Y quiero ser cauteloso al narrar lo que sucedió después, ya que tuvo ciertos rasgos sorpresivos e inesperados. Como así también advertir al lector que mi fidelidad al relato me obliga al uso de palabras que no son de mi predilección, a pesar de ser moneda corriente en la vía publica.


Fue casi simultáneo entrar en la sala 2 e individualizar al pequeño que había solicitado el obsequio. Tendría doce, trece años y, cubierto por un camisón blanco de tela basta, se hallaba de pie sobre su cama, expectante, mirando hacia la puerta como si nos hubiese adivinado. Tal vez el revuelo de enfermeras y doctores lo alertó, quizás la intuición infantil, o tal vez el hecho de que, nosotros, nos acercábamos cruzando los largos y umbrosos pasillos cantando la Marcha del Deporte. Pareció no dar crédito a lo que veían sus ojos, las pupilas se le empañaron y comenzó a temblar como atacado por la fiebre. Impresionado, Cardaña se acercó a él y le entregó la pelota firmada por todos.


El pibe la miró, nos miró a nosotros, volvió a mirar la pelota, nos volvió a mirar a nosotros y finalmente gritó:
--¡Hijos de puta! ¿Cómo pueden perder con esos chotos de Nacional?
Confieso que nos quedamos estupefactos, helados por lo sorpresivo de la agresión.
--¿Cómo carajo puede ser que esos putos nos hagan cuatro goles?-- siguió gritando el imberbe, ya absolutamente desaforado, roja la cara, las venas del cuello tensas, como a punto de estallar--. ¡Hijos de mil putas! ¡Troncos de mierda! ¡Métanse la pelota en el culo!


Y, acto seguido, arrojó el balón al rostro de Cardaña, estrellándolo contra su nariz. Vi palidecer al capitán y temí lo peor.
--¡Vendidos!-- seguía, para colmo, el botija-- ¡Se vendieron como unos miserables! ¿Cuánta guita les pusieron para ir para atrás, guachos de mierda?
Vi a Cardaña dar un paso hacia el muchacho y supe que no podría contenerlo.
--¡Cagones!-- vociferó el chico, empinándose hasta caer, casi, de la cama--. ¡Maricones! ¡Vayan a trabajar, ladrones!


Advertí, en el último instante, el brillo asesino de tigre en los ojos de Cardaña, el mismo que había apreciado tantas veces en las inmediaciones del área, y supe que atacaba. Se lanzó con los dos pies hacia adelante en la temida "patada voladora" y alcanzó al muchacho en pleno tórax, de la misma forma que puso fin a la carrera de Alberto Ignacio Murinigo, el prometedor número nueve del River Plate. Cayeron los dos del otro lado de la cama y, sobre ellos, se abalanzó una docena de enfermeros que se habían acercado atraídos por los gritos del botija.
Salimos destrozados del Muñoz. Los muchachos de Peñarol, heridos hasta lo más recóndito por la injusticia de los agravios recibidos. Yo, por lo estremecedor de la escena presenciada.


Al día siguiente, un médico de guardia me informó que el chico tenía cuatro costillas fisuradas, lo que obligaría a prolongar su interacción seis meses más. También me dijo que el botija padecía de una calvicie irreversible, y que había solicitado permanecer internado a los efectos de no concurrir a una escuela técnica que detestaba. Que era un buen chico, en verdad muy hincha de Peñarol y que, meses atrás, se había hecho regalar un planeador firmado por un diestro del volovelismo que había batido un récord sudamericano.


Muy pocos conocen esta anécdota, ya que una conjura de silencio se cernió en torno a ella. Yo me abrigué en el secreto profesional para no revelarla. El plantel de Peñarol calló el suceso por un natural prurito del deportista derrotado y en cuanto al agresivo muchacho, tengo información de que aún sigue en el mismo hospital, aunque ahora con el cargo de "jefe de enfermeras". Wilmar Everton Cardaña siguió jugando, desparramando coraje y sangre charrúa en cuanto campo de juego le tocó en suerte asolar. Siguió acrecentando su fama de guapeza y virilidad sin límites. Siguió mostrando, en suma, una sola de sus dos caras o facetas: la del enérgico, pétreo y filoso centrohalf de los de aquellos tiempos.


Apenas un puñado de sus más íntimos guarda, como un tesoro, el secreto de aquellas lágrimas que supo derramar ante el conmovedor y sencillo pedido de un niño.

miércoles, 18 de julio de 2007

Que no nos falten

Que no nos falten los partidos de ascenso.
Los boliches –que estén habilitados-de la provincia de Buenos Aires.
Las picadas con amigos.
Las picadas con amigos, con fernet.
Rocky, Karate Kid, Viven, Día de la Independencia, Gladiador, y todas esas películas que podemos ver una y otra vez.
Los mensajes de texto que nos avisan de algo gracioso en televisión.
Los partidos de fútbol 5 de los jueves.
Los recitales de rock en plazas.
Los viajes en carpa a Gualeguaychú con amigos.
Las canciones que nos hacen recordar buenos momentos.

(Gracias Mire por la colaboración)

-Si se te ocurre alguno más . . .

jueves, 12 de julio de 2007

¿Qué pasó con?

- El caso de Fernando Blanco
- “La masacre de Pompeya” y la posible inocencia del condenado
- La pobreza y desnutrición en Tucumán.
- Chicago – Tigre
- Skanska
- La inflación y las cifras del Indec
- El déficit que deja Telerman en la Ciudad de Buenos Aires
- Cromañón
- Los nuevos contratos de televisión en el fútbol
- Cristian, Fernanda y Florencia
. . . y tantos otros temas más.

martes, 10 de julio de 2007

Fernando sigue a la espera de justicia

-Fernando, vestido de rojo, a la izquierda, rodeado por policías de civil. El que se lo lleva detenido -de los pelos y esposado- tiene en su puño derecho una manopla. (Parte de las imágenes de Cámara Testigo)-


El 27 de junio pasado se realizó una misa en la Iglesia Santísima Trinidad, del barrio de Nuñez, para recordar a Fernando Blanco, el chico de 17 años hincha de Defensores de Belgrano que había ido a ver a su equipo en un partido contra Chacarita –en la cancha de Huracán- y fue asesinado en 2005 por la Policía Federal luego de una brutal represión. El olvido –judicial y mediático- sólo se vio apaciguado por la presencia de sus familiares y amigos, que sólo quieren justicia.

La antesala. Uno de los hechos más bochornosos que se haya visto dentro de una cancha en el fútbol argentino no tuvo castigo. Días antes, la hinchada de Chacarita había ingresado al campo de juego en un partido ante la CAI. Le robó y golpeó a los jugadores de ambos equipos e hizo levantar la transmisión en vivo de TyC Sports, por intermedio de amenazas a sus periodistas y técnicos en una cabina del estadio en San Martín. La aplicación del artículo 80 –en estos días utilizado para sancionar a Nueva Chicago y Almirante Brown- hubiera significado el automático descenso de Chacarita. Lástima que eso no sucedió. Aunque quizás lo más triste de ese hecho fue que los mismos periodistas amenazados, escupidos en plenas funciones de su trabajo, y que no fueron agredidos físicamente por barras locales gracias a la intervención de un empleado de prensa del club, hayan pedido y especulado en diversos programas deportivos del mismo canal con que el partido entre Chacarita y la CAI continuase.

Maldita tarde. Con ese marco de corrupción, Chacarita y Defensores de Belgrano llegaban el 25 de junio de 2005 a un injusto partido de desempate: el equipo derrotado perdería la categoría y descendería a la Primera B. El ganador jugaría dos partidos por la Promoción, con el objetivo de quedarse en la B Nacional. Debido a que el encuentro fue calificado de alto riesgo, se jugó en la cancha de Huracán, en Parque Patricios.
Pero antes del partido, en las adyacencias del estadio, los autos de los hinchas de Chacarita estacionaban (con el permiso de agentes que señalizaban y lo permitían) sobre ambos costados de la avenida Colonia –continuación de la avenida Jujuy, que desemboca exactamente en la tribuna visitante, destinada ese día a la gente de Defensores-. Algo no andaba bien.

¿Represión planeada? Más certezas que sospechas. El público del equipo de Núñez escuchó por los parlantes del estadio que debería esperar, una vez finalizado el partido, 25 minutos dentro de la tribuna. Resultó ganador Chacarita, luego de 90 minutos, alargue y penales. ¿Por qué todos estos datos son relevantes? Porque la voz del estadio hizo el anuncio cuando transcurría el segundo tiempo y el encuentro iba 0 a 0. ¿No era más lógico que el público del equipo perdedor abandonase la cancha primero, para asumir el descenso en la calle, en su casa, y no encerrado en una tribuna?

¿La culpa era de las bengalas? Según la explicación oficial, desde la Fiscalía Contravencional N°12 ordenaron retener en el estadio a la hinchada de Defensores para lograr la detención de algunos de sus integrantes, por haber utilizado pirotecnia. Y lo que debían ser 25 minutos de insólito encierro, fueron en realidad 40. ¿Es por eso que había tanta policía –inclusive de la Infantería- en la tribuna visitante, donde sólo había cerca de 3 mil hinchas de Defensores? Porque en la tribuna de Chacarita, donde había más del doble, no se veía a ningún integrante de la Federal. Y eso que el partido todavía estaba empatado.
Con la pérdida de la categoría ya consumada, la barra de Defensores de Belgrano tuvo un enfrentamiento con la policía dentro de la tribuna visitante. Luego la pelea se trasladó al playón, donde la gente sufrió una feroz y pocas veces vista represión por parte de efectivos de las comisarías 28ª, 35ª y 44ª, tan violenta que no dejó al margen mujeres, niños y ancianos. El mecanismo elegido fue bloquear la salida a la calle y ubicar una veintena de uniformados en donde están los molinetes. Del lado de adentro, cerca de 30 que avanzaran en línea, para golpear a todos los hinchas que habían quedado, literalmente, en el medio de una emboscada. Uno de los tantos inocentes detenidos en el tumulto fue Blanco. Ángel, el papá de Fernando, apoya con sus dichos esta idea: “Nunca nadie nos pudo explicar qué hacían policías de la 35ª en Parque Patricios”.

La agonía. “La versión policial dice que Fernando se tiró del celular, esposado, y que eso le provocó el hematoma cerebral. Pero lo que tenía roto era el peñasco, una porción del hueso temporal que está detrás de la oreja. Creo que la policía le pegó ahí con una manopla. No tenía golpes en el cuerpo, y si se hubiese tirado como dicen, del móvil en movimiento, debería haber mostrado moretones. Lo que pasó fue que luego de golpearlo, lo llevaron a la seccional Nº 28, después de varias horas se dieron cuenta de que estaba mal, y un médico policial dice que lo vio en el Hospital Muñiz. Y que Fernando le contestó que tenía 15 años. Ya estaba mal. Pero lo dejaron en la guardia porque aseguraban que en ningún hospital había lugar en terapia intensiva. Clara, mi esposa, recién lo encontró en el Hospital Penna, custodiado por dos uniformados. Se ve que ya presagiaban algo. Mi hijo alcanzó a hablar con ella y le contó: ’Mamá, los policías me cagaron a palos’, y enseguida se puso a llorar. En el Penna, a mi esposa le dijeron que en tres horas lo daban de alta. Hasta que por fin le hicieron una tomografía y ahí aparecieron las consecuencias de los golpes en la cabeza. Recién ahí pudimos llevarlo a la clínica Loiácono del barrio de Belgrano, de mi obra social, Osecac, que siempre se había negado a trasladarlo. En el sanatorio me aseguraron que si a mi hijo lo llevábamos unas pocas horas antes, lo salvaban”. El testimonio de Ángel es tan claro como contundente.

Denuncias a la Federal y críticas a Javier Castrilli. “El chico murió como consecuencia de la paliza que recibió. Pero algunos se preocupan porque la gente esté sentada en las canchas y no se ocupan de la represión policial. A la gente que va al ascenso se la trata como a animales. Esas fueron las palabras del presidente de Defensores, Marcelo Achile, el día del fallecimiento de Fernando Blanco.

El documento. El 29 de junio, dos días después de la muerte de Fernando, el programa Cámara Testigo, de América, registró el último momento de la represión: un pasillo humano formado por uniformados en ambos lados. El famoso “puente chino”. Por ahí, la gente de Defensores debió encontrar la avenida Amancio Alcorta, en medio de más palazos. Chicas que eran arrestadas, jóvenes que preguntaban por qué un familiar era golpeado, un comisario que justificaba la violencia en primer plano y sin esconder su cara. Pero lo más importante fue la imagen de ese chico de 17 años, con pelo largo y campera roja: estaba filmado cómo policías de civil se llevaban, de los pelos, detenido a Fernando.

Palabras, sólo palabras. “Le pido al señor jefe de la Policía Federal (Néstor Valleca) y al ministro del Interior (Aníbal Fernández) el esclarecimiento del tema”. Estos dichos del presidente Néstor Kirchner fueron pronunciados nada menos que en el Departamento Central de la fuerza, el 1º de julio de 2005, fecha en la cual se homenajea a los policías caídos en cumplimiento del deber.
“No estoy descartando que la Federal sea responsable del hecho; estamos investigando y en los próximos días vamos a poder dilucidar cómo sucedió todo”, afirmaba Valleca.

Tristes coincidencias. Fernando –apodado Peto- era un pibe del barrio de Núñez que cursaba sus estudios secundarios en la escuela Raggio. Su familia, su novia y los temas de los Redonditos de Ricota lo hacían feliz. Walter Bulacio también era un joven fanático de las letras del Indio Solari. Tan era así que el 19 de abril de 1991 fue a ver a la banda en el estadio Obras Sanitarias, en Núñez. Él también tenía 17 años. Y también fue detenido en una razzia policial de la comisaría 35ª. Y los dos tuvieron en su muerte otro punto en común: a Walter también lo asesinaron en una golpiza en manos de quienes debían protegerlo. Pero Carlos Espósito, el entonces comisario de la seccional y único imputado por el crimen, sigue libre. Se espera que esa impunidad no sea otra lamentable coincidencia.

La causa, hoy. “El juez (Mariano Scotto, del Juzgado de Instrucción Nº 26) tiene miedo porque recibe fuertes presiones de la policía. Sólo fue separado de la fuerza el cabo primero Marcos Lagorio, quien conducía el móvil donde lo trasladaban a Fer, ya muy golpeado. Hubo un hincha que lo vio todo golpeado en la camioneta, y el juez no lo deja testimoniar. Siguen con la mentira de que se golpeó porque se tiró del camión celular", sostiene Ángel.

Problemas que van más allá del alambre. Ante cada muerte o crimen –no tragedia- en el fútbol, siempre se escucha lo mismo: “Este es un problema social y cultural que tiene que ser tratado por todos los involucrados. Periodistas, jugadores, dirigentes, hinchas y políticos se deben juntar en una gran mesa redonda para debatir y solucionar el asunto, para que nunca más haya violencia en un espectáculo deportivo”. Este discurso ya lo sabemos de memoria. Y nos tiene hartos. Porque ante cada nuevo hecho, se repiten las fallas en la frágil cadena que conduce a la violencia. Y pareciera que se van turnando. Cuando no es una policía que arregla con la hinchada rival y libera la zona, es un dirigente corrupto. O varios periodistas que promueven el “siga, siga”, a pesar de haber sido testigos privilegiados de una masacre. O un comisario que incita a la muerte ante cámara. O un Presidente que promete una justicia superficial y vacía de hechos, con el mero propósito de hacer campaña. No siempre la culpa de todo la tienen los hinchas . . .
A 741 días del crimen de Fernando Blanco, a todos los asesinos, Peto los mira desde el cielo.

-Los testimonios fueron recogidos de las notas que Martín Sánchez (autor del gran libro defensorista Corazón Pintado) hizo sobre el caso. Gracias a él, pude armar este texto.-

sábado, 16 de junio de 2007

¿A quién vas a votar y por qué?


El próximo 24 de junio se hará el ballottage entre Mauricio Macri y Daniel Filmus, para que la gente decida quién ocupará el cargo de jefe de Gobierno porteño. A 8 días de la votación, podés dejar tu opinión acá, en la parte de comentarios.

miércoles, 13 de junio de 2007

Gracias por ponerme en los créditos . . .

Esta es una nota que escribí en noviembre de 2005 y mandé a http://www.mibelgrano.com.ar/ para que la publiquen. En abril de 2006, me encontré con una muy parecida en el diario Clarín. Sé y entiendo que sobre un mismo tema se pueden hacer notas parecidas. Pero la verdad . . . no sé . . . Dejo los 2 textos:


Noviembre de 2005

La Redonda de Belgrano: restauración lenta por falta de apoyo económico

El edificio es un símbolo para el barrio de Belgrano. En la actualidad, las refacciones, que constan de tres etapas, son sostenidas por las donaciones que hacen los fieles. El trabajo se atrasó desde 2002, ya que comenzó hace cinco meses.

Desde que fue inaugurada y bendecida el 8 de diciembre de 1878 en una ceremonia encabezada por el presidente de la Nación Nicolás Avellaneda, hasta hoy, año 2005, la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Belgrano sufrió el paso del tiempo. Las filtraciones desde las azoteas y la caída de revoques hacen que este monumento histórico requiera de una restauración inmediata, que está en marcha con la ayuda de las donaciones de la comunidad.
La Iglesia, ubicada en Vuelta de Obligado 2042, entre Juramento y Echeverría, en el barrio de Belgrano, es obra del ingeniero genovés Nicolás Canale, quien contó con la ayuda de su hijo José y el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, encargado de la construcción de la cúpula y considerado su discípulo. Los planos reflejaron el estilo neo-clasicista, una de las últimas expresiones del Renacimiento italiano, influencia que traían los Canale, quienes contaban con acreditados méritos en construcciones religiosas.
La crisis institucional del país postergó más de tres años el comienzo del trabajo, ya que las refacciones iban a empezar a principios de 2002, pero recién se pusieron en marcha en junio de 2005. El corralito, además de inmovilizar el dinero del pueblo en los bancos, dejaba deteriorar una iglesia que es orgullo para los vecinos del barrio.
El monto estipulado para el primer tramo, en donde se busca, como medida más urgente, evitar las entradas de agua al edificio mediante un arreglo que permita impermeabilizar la cúpula, con su linterna, azoteas y cornisas, es de 348.400 pesos, con la inclusión del IVA. Hasta el momento, entre lo que se pagó a la Empresa Nodo SA, adjudicataria de la obra, y el fondo de ahorros de la iglesia, se disponen de 162 mil pesos, reunidos por los fieles y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que aportó 45 mil. Para terminar los trabajos de la primera etapa, faltan alrededor de 187 mil pesos.En la segunda etapa se realizarán reparaciones de mampostería y se pintará la cúpula. Y en la tercera y última, se hará la consolidación final de la estructura, como así también la restauración de la pintura.
Luego de su construcción, en 1916, se le atribuyó el nombre de La Redonda por su forma circular. Situada frente a la Plaza Belgrano, el 8 de diciembre cumplirá años y espera seguir en pie para que su imagen pueda ser apreciada mucho más tiempo por Belgrano y sus fieles.

Dónde se pueden dejar donaciones para la iglesia
Ya que la Inmaculada Concepción, declarada de interés cultural por iniciativa de la Legislatura porteña, se hace cargo de los gastos mensuales que implica la obra, y no recibe "ningún aporte del Estado", según reclama un folleto, se intentan conseguir donaciones que sustenten los trabajos que ya están en proceso. Para completar la primera etapa restan juntarse alrededor de 187 mil pesos, pero también se precisan materiales, que son recibidos en la Secretaría Parroquial de lunes a sábado, en el horario de 9 a 12 y de 16 a 20. Los teléfonos son: 4783-8008 y 4784-3596.Otras maneras de contribuir son por medio de las colectas que se realizan en misa y por la cuenta corriente en pesos N°20696/9 del Banco Provincia, CUIT: 30-51907091-6, sucursal Belgrano (4003), ubicada en avenida Cabildo y Echeverría.
"Estamos reuniendo los fondos necesarios mediante la colaboración de empresas, instituciones y personas, cuyos valiosos aportes permitirán concretar los trabajos requeridos", ruega el mismo papel, en la espera de que la obra del "más que centenario edificio" no tenga que interrumpirse por falta de fondos.


No hay peligro de derrumbe, ni quedará inhabilitada
Así lo indica el arquitecto a cargo de las obras. Y explica que las líneas de colectivo que circulan por la zona influyeron en el deterioro."La idea es volver a pintar y restaurar toda la estructura para que quede como estaba antes. La aislación hidrófuga para sellar las filtraciones de agua, y el mantenimiento de los revoques son la primera prioridad", manifiesta el arquitecto Ricardo Czapla, encargado de llevar adelante las obras de refacción de La Redonda.
El profesional, de 54 años, quien estuvo al frente de la restauración de la estancia La Caledonia (donde se firmara en 1829 el Pacto de Cañuelas entre Juan Manuel de Rosas y Juan Lavalle) y el Museo de Arte Moderno de Avenida San Juan 350, también asegura que el edificio no corre riesgo de derrumbe y que los trabajos, llevados a cabo por diez obreros, no entorpecerán las misas celebradas allí. "Sólo por momentos es necesario inhabilitar la entrada al lugar por algunas horas, para arreglar los revoques sueltos, pero la iglesia no se va a venir abajo", indica.
Destaca que la ampliación de la línea D de subterráneos y la circulación de los colectivos por la calle Juramento y la avenida Cabildo hicieron que la iglesia se "asentara" y provocara rajaduras.
También agrega que la tercera etapa de las reparaciones será manejada por una empresa "de primer nivel", pero recién en 2006, dado que es un trabajo costoso y el dinero recaudado todavía no alcanza.

Por Guido Díaz Vélez

http://www.mibelgrano.com.ar/novedadesrestauracion.htm



Y esto es lo que salió en Clarín, el 15 de abril de 2006:


La Iglesia símbolo del barrio de Belgrano
Con donaciones de los vecinos están restaurando la Redonda

El arreglo de fisuras y filtraciones costó $ 320 mil. Buscan
fondos para más obras.

Nora Sánchez

Tardaron casi catorce años en construir la iglesia Redonda de Belgrano, consagrada a la Inmaculada Concepción. Y cuentan que la construcción fue tan lenta porque se realizó a medida que aparecían los fondos. Hoy, es un ícono del barrio.
Sin embargo, la historia se repite. Desde hace un año la Iglesia está siendo restaurada con la ayuda de las contribuciones de los fieles, vecinos y algunas empresas. Los trabajos avanzan a paso lento, pero seguro. La primera fase, la reparación de filtraciones, ya está casi terminada. Y ahora el párroco quiere reunir fondos para continuar las obras.
"El templo original era apenas una capilla, que estaba en 11 de Setiembre y La Pampa —cuenta el cura párroco, Rafael Morán Díaz—. El entonces pueblo de Belgrano creció tanto que pronto quedó chica. En 1865 se puso la piedra fundamental de La Redonda. Hoy no hay otra iglesia igual en la Ciudad".
Hace 20 años, la iglesia empezó a tener filtraciones de humedad. "En la década del 90, con la extensión del subte D el tránsito de Cabildo se desvió por el frente del templo. Debido a las vibraciones el edificio se asentó. Se produjeron fisuras y desprendimientos de cornisas y mampostería", revela Ricardo Czapla, el arquitecto a cargo de la reparación y restauración de la iglesia.
En 2003 decidieron arreglar lo más urgente y el párroco apeló a la generosidad de la gente. Mal no le fue: hubo aportes de empresas y vecinos y un subsidio de $ 45.000 del Gobierno de la Ciudad. Así reunieron $ 320.000, que permitieron arrancar con la obra. Hoy la primera etapa está casi finalizada.
"Se hicieron arreglos para evitar nuevas filtraciones: impermeabilizaron la cúpula y las terrazas principales y del cupolino (la terminación de la cúpula). Además consolidaron las cornisas perimetrales, reemplazaron vidrios y también las pizarras del cupolino. Y a pedido del barrio le agregamos iluminación a la cruz", detalla Czapla.
Para arreglar el campanario y finalizar esta primera fase de la obra, aún hacen falta $ 100.000. En la segunda etapa repararán los revoques interiores de la cúpula y restaurarán su pintura. Una pintura mural que crea la ilusión de casetones en sobrerrelieve. "Sólo el alquiler del andamiaje para llegar a la cúpula, que está a 30 metros, cuesta $ 200.000", se preocupa Czapla.
La tercera y última etapa de las obras consistirá en la iluminación integral y la restauración del resto de las pinturas interiores. "También vamos a combatir la humedad de los cimientos", dice el arquitecto.
Para todo esto, hace falta volver a recurrir a la generosidad de la gente. La parroquia abrió una cuenta bancaria para recibir donaciones (ver Cómo colaborar). Así, tan de a poco como cuando la construyeron, la iglesia Redonda de Belgrano recuperará esa elegancia que hizo que Domingo Faustino Sarmiento la comparara con el Duomo de Milán.


Cómo colaborar
Para recibir donaciones, la parroquia Inmaculada Concepción abrió una cuenta corriente a su nombre en la sucursal Belgrano del Banco Provincia. El número es 020696/9 y el CBU 01400038/01400302069694.


La inauguraron en 1878
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Belgrano, de estilo neo-clasicista, fue diseñada por el ingeniero genovés Nicolás Canale, que quiso imitar un panteón romano. La obra avanzó con tanta lentitud que no pudo ver su obra terminada: murió en 1876 y tomó la posta su hijo José. Lo asistió el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, que construyó la cúpula.
Mientras, hubo que vender la antigua capilla y sus terrenos de la barranca. "Recomendamos este terreno a los ricos capitalistas amantes de lo bueno y del progreso, mucho más siendo su producto destinado para la prosecución de nuestro colosal monumento, la Iglesia nueva", decía el anuncio del remate. La Redonda fue inaugurada el 8 de diciembre de 1878.

http://www.clarin.com/diario/2006/04/15/laciudad/h-05201.htm